miércoles, 17 de abril de 2013



Al caminar por un bosque oscuro y devastado dejo rastro de amapolas.
Cuando levanto la vista diviso, a lo lejos, una extraña y borrosa figura que despierta mi interés. Movida por la curiosidad, avanzo hundiendo mis pezuñas en el barro, volviéndose la forma cada vez más nítida. Al llegar al esperado destino, descubro con sorpresa que se trata de un cervatillo, de mí, porque soy yo, y entonces todo el monte se cubre de aquellas flores rojas.

viernes, 5 de abril de 2013

A Gaia


Gracias por darme Sombra y Vida,
Placer, Dolor e HISTORIA.

Y gracias por hacer que ellas existan.

¡El día va de cien primaveras!