Dolor de estómago.
Siento cómo se me acelera el corazón y me entran ganas de vomitar.
Pero no lo haré, ya no.
Siento como se me retuerce el estómago y cómo mi boca se queda seca.
Me falta el aliento.
Me ahogo.
Y, fuera, sale el sol.
-¡Se muere!
-Rápido, debemos actuar deprisa.
-No puede ser... cómo hemos llegado a...
-¡Ya no hay vuelta atrás! Tenemos que afrontar nuestros errores.
-Sabíamos que los estábamos cometiendo hace mucho. ¡Y no hicimos nada!
-¡Se muere! ¡Se muere!
-Es culpa de todos. De absolutamente todos.
-¡SE MUERE!
¡Ha aprendido a cantar mal!
A gritos, delante de todos.
Y ha costado, ha costado.
Pero ayer, al correr por la playa, el cuerpo le pidió que lo hiciera.
Y, por vez primera, lo logró.