jueves, 30 de diciembre de 2010

Te lleva en su nombre

Algún día levantará el cuello y alzará los ojos para mirarnos a los nuestros. Está vacía, y su miedo nos hará sentir como pequeñas motas de polvo y nada más. Emitirá un agudo alarido y reventará nuestros oídos. Empezaremos a sangrar y le rogaremos que se marche, pero no lo hará nunca. Se limitará a sonreirnos mientras nos enseña sus dientes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario